LO MALO NO ES SUPONER, LO MALO ES NO DECIR LO QUE
PIENSAS
Lo expuesto por Marx dejaba a Susam dos conclusiones, la primera
que simplemente Marx era de ese tipo de personas que no deja nada al azar le
gustan las cosas calculadas y tener todo bajo control y la segunda, que en
realidad Marx pretendía conocer a fondo el corazón de ella para poder dar un
paso y atreverse a tener una relación
que tuviera como punto de partida un nosotros, esto último asustaba un
poco a Susam porque eso significaba adentrasen profundamente el uno en el otro
y ciertamente habían cosas de ella que no estaba preparada para exponer ante Marx ni ante ningún otro
hombre.
Pronto
Susam salió de sus pensamientos y noto que Marx muy discretamente echaba un
vistazo a su reloj.
- – ¿Tienes que irte?
¿Se te ha hecho tarde acaso? - Pregunta
Susam a Marx un tanto apenada.
- – En lo absoluto
en realidad tengo un problema con el tiempo, un vicio tal vez, miro la hora
cada tanto es algo instintivo. - Agrego
Marx entre sonriente.
- – Eres dependiente
del tiempo eso no lo sabía, supongo que todos lo somos dependemos de él hasta
para levantarnos, por ejemplo mira cuan solo
se halla el sitio a pesar de las calles estar atestadas de gente y es
porque probablemente pocos disponen de tiempo. – dijo Susam crudamente.
- –
O de recursos - propuso
Marx.
- – No creo que sea
algo como eso necesariamente pero es una posibilidad. ¿Y tu familia como se
siente de regreso después de tanto tiempo fuera del país? - Pregunto Susam a
Marx mientras hacia señas al mesero del lugar.
- – Mi familia esta
muy feliz, no hay nada como estar en casa.
El mesero del lugar se acerca y Susam saca su
cartera diciendo a Marx – Hoy invito yo y no quiero contrariedad alguna.
Susam en realidad sentía una gran fascinación por
Marx, sin embargo pensar en que cualquiera de sus dos conclusiones
llegaran ser ciertas la ponía al otro
lado del ruedo, no era lo que ella esperaba; si bien quería vivir algo con Marx
no pretendía llegar al extremo de ser uno solo, el pensarlo la hacía sentir
atada y amaba la libertad de ser quien era y algo así seria de una u otra
manera perderse así misma; por otro lado tampoco veía con buenos ojos construir
una historia a base de libretos en donde la espontaneidad de los sentimientos
se perderían y con ellos el realismo de los mismos.
- –Gracias por la
invitación.- Dijo Marx sutilmente
mientras se levantaba de la mesa.
- –
No hay de que,
ya era hora que me permitieras invitarte algo, me alegro verte, nos vemos en el cóctel del viernes. - Susam se acercó a
Marx y lo abrazo de tal manera que parecía una despedida eterna.
Finalmente
la conversación había concluido como una típica entre dos amigos que comparten
información, justamente así es como funciona todo en la vida, de una u otra
forma nosotros determinamos que rumbo le damos a las circunstancias, porque los
momentos están ahí pero de cada persona depende que hacer con ellos y Susam
había logrado cambiar drásticamente el contexto de aquel encuentro en el que la
conversación la había dejado fuera de base.
– ¿Con quien
hablas querido amigo? - Pregunto Lucy asomando su cabeza por la puerta
principal que se hallaba abierta, Marx sonrió y termino su conversación
telefónica.
- –
¿Terminaste la
llamada por mí?- Dijo Lucy con tomo burlesco.
El lugar se llenó de risas. – Debes dejar de
hacerlo es mala educación por si no lo
sabias - añadió Marx.
-Por supuesto, me disculpo por ello, la próxima vez
me percatare de hacerlo en voz baja. - El lugar se llenó de risas nuevamente.
-Contigo no hay caso. Ponte cómoda, ¿quieres algo
de beber?
- No te preocupes estoy bien ¿dime de que quieres
hablar?
Marx
se acercó a Lucy y navego en sus ojos, aquellos ojos que le permitían encontrarse
consigo mismo suspiro y dijo:
-Eres
de aquellas personas con la capacidad de hacer que el mundo parezca bueno,
gracias a ti he entendido qué es el amor, y descubrí que el amor es más que
construir una bella historia, es más que una atracción hacia los comportamientos
del otro y mucho más que un gusto visual, es más que estar cómodo y pasarla
bien, no es exigir, ni esperar; el amor es eso que muchos dicen sentir pero
pocos conocen de verdad, me has mostrado el amor de una manera simple, Amar es
encontrarte a ti mismo en la otra persona más allá de lo diferentes que puedan
ser dos personas, es poder ser mejor y querer serlo porque sientes que la vida
es linda y merece mejores personas, es disfrutar de una tontería y del beso
bajo la lluvia, amar es complementarte, y no porque el otro tenga lo que a ti
te falta sino porque el otro tiene ese toque q te hace feliz y eso te hace
sentir pleno, - Marx acaricio la mejilla
de Lucy y prosiguió - quería que
supieras que tú eres todo eso para mí, el lugar al que vuelvo cuando me siento
perdido.
Lucy
estaba circunspecta y entre lagrimas beso a Marx mesurada e intensamente al
mismo tiempo, lo anterior era lo más hermoso y único que alguien le había dicho
en la vida.
Su
historia de amor había iniciado de una manera única y para nada premeditada,
ellos se conocieron, se entregaron mucho más que momentos, se dieron vida el uno
al otro y fueron un nosotros y solo
después de eso tuvieron una relación y una linda historia de amor.
Marx
recordaba ese momento mientras conducía a casa luego de su encuentro con Susam,
se preguntaba por qué la conversación había tomado otro rumbo y ninguno de los
dos intento siquiera retomarlo, esto lo dejaba con muchas cosas en el aire algo
que Marx odiaba, prefería las cosas claras y tener un horizonte hacia donde ir
en lugar de estar suponiendo y asumir posturas que no le competían frente a los
sentimientos de otra persona.
Fueron
muchos meses de sufrimiento posteriores a la muerte de Lucy, pero ahora la había dejado ir, estaba en paz, la recordaba con cariño y solo esperaba
que un día él pudiera lograr tocar la vida de los demás como ella lo hacía;
Lucy siempre decía “No te agobies,
recuerda que nunca sabes cuándo dejaras de poner un punto suspensivo en tu vida
por poner en lugar de eso un punto final” pero la realidad era que no
quería sonreír ahora, estaba molesto por cómo se habían tornado las cosas con
Susam, después de mucho tiempo por fin alguien lograba mover su mundo y él
simplemente no sabía que pasaba por la cabeza de esa persona, se preguntó si
para Susam habría sido mejor que él le hubiese dicho que quería vivir algo con
ella y ya, pero era algo que no podía
manejar de esa manera, porque Marx si conocía el amor y sabía que no funcionaba
así y estaba seguro que Susam no lo conocía, almenos no de esa manera y conscientemente, Marx solo quería que en caso de vivir
algo con Susam fuera duradero o por lo menos significativo; Para Marx es
difícil entender al tipo de personas como Susam, aquellas que difícilmente
manifiestan lo que sienten y piensan, aquellas que parecieran tener lisiadas las
palabras y prefieren dejar todo a lo supuesto, porque alfin de cuentas que es
lo peor que puede pasar si dices lo que sientes, si comunicas lo que piensas,
Probablemente a ese tipo de personas les aterran las respuestas o no se conocen
lo sufiente como para tener claro que es lo que sienten y piensan, y a decir
verdad ninguna de las razones anteriores dejaban mucho que decir de alguien.
Marx
entro a su conjunto residencial dejo su auto en el garaje y se dirigió a tomar
una ducha, había pensado mucho en el tema y no quería hacerlo más, almenos no
por el resto del día.
Cada persona es un universo y somos tan egocéntricos que pretendemos que alguien que difícilmente entiende su propio universo entienda el nuestro, sin detenernos a pensar que las pistas que estamos dejando son solo las concepciones que los demás se hagan de nosotros y no lo que en realidad pensamos y sentimos; y eso es tan decepcionante como aquellos incapaces de seguir las pistas claras de los valientes que si se atreven a decir lo que sienten. yess